En mi tarde de tranquilidad pensaba donde ir
y escuchar música decidí, entre sonidos me encontraba feliz,
cuando la melodia se rompió, entre canciones un móvil sonó,
una llamada me hacian de alguien sonaba para mí,
me apresuro a cogerlo y sin oirlo me quedé, tardé en llegar
y sin respuesta me ví, la música continua en mi relax,
y escuchar música decidí, entre sonidos me encontraba feliz,
cuando la melodia se rompió, entre canciones un móvil sonó,
una llamada me hacian de alguien sonaba para mí,
me apresuro a cogerlo y sin oirlo me quedé, tardé en llegar
y sin respuesta me ví, la música continua en mi relax,
Me pongo a pensar, en yo llamar o mejor volver a esperar,
esa duda me quedará sin saber aquello que en esa llamada me pudieran
esa duda me quedará sin saber aquello que en esa llamada me pudieran
aclarar. Sigo pensando que en tantas ocasiones pudo ser un error de marcar,
a doy por perdida y cuantas otras dejas de coger al sonar tu musiquilla
del terminal, no me interesa publicidad, vivimos en un mundo atado y
dejamos de conversar, con llamadas continuadas,
tantas veces sin saber que contar, o bien lo sustituimos por un mensaje
escrito y si me constestan, algo me dirán que no sé, esta vez se pondrá
por escrito la conversación, fria será y cuantas
veces de ella se desconfiará.
Esas palabras tan bonitas de un cortar y pegar te emocionan,
alegría y desilusión, lo pasas rápido, son para todos igual,
no son creadas para tí, al ver quien te la envia y te gustaria recibir.
Todo está camuflado de la realidad, no sé, si es
mentira ó verdad, prefiero hablar de frente aunque en
concreto no diga ná,
pero eso es verdad, quien sabe si te paras a pensar
te controlan, te escuchan, ven tus intimidades,
no dejan de querer saber más de tí,
más de lo que eres porque te colocan en esa realidad virtual,
más imaginación imposible para tí, que creen acertar.
Hasta te llegan a corregir lo que quieres comunicar,
se cambia la palabra que dices por una que ni se parece,
por tener la misma letra al empezar, al final no llegas a decir nada,
en automático envias lo que parece marcar,
expresa lo que quien te lee tiene que adivinar,
como si de venganza se tratara para que repitas llamadas
y te enganches a volver a enviar para aclarar, esas
dos letras se encargán de cambiar la palabra,
me hizo decir hasta insultar, intentas de nuevo averiguar
ya que te dice lo que no sabes interpretar en la frase del total.
Claro, esa es la vida comunicativa actual, si prefieres,
otras formas debes usar: un emoticono, comunicación terminada y basta yá,
todo avanzado está, con solo mantener apretado el icono mensaje de voz enviarás, recibirás entera conversación o a medias te quedarás,
no se te ocurra al oirlo contestar con voz, que al otro lado ya no está,
si entras en el juego de nuevo, con otro pulsar va para allá,
todo es un engaño aprovechado por muchos para hacer el mal,
si esto lo comentas que es la realidad serás antiguo.
Eso ya no se lleva reunirse para hablar, este
moderno aparato dicese gama alta que no deja de incordiar,
¡ perdón ! sonar con tu melodía particular.
