Un día de suerte

      Amanece en un paraje cerca del mar donde las aguas cristalinas 

dejar ver el precioso fondo del arenal, en el horizonte no tan lejano unos barquitos, yates diría yo, ya que de pesca no son, deben ser de disfrute en mar adentro donde la tranquilidad reina y la intimidad se debe de gozar, propietario de un espacio con solo el ancla echar. 

      Eso es otra manera de disfrutar, mi suerte no es esa es la de poder estar allí para verlo y en esas aguas, tocando con los pies esa arena blanca y poderme bañar, un día con suerte porque si además te hace compañía quien te quiere, en la mente toda tranquilidad y bienestar.

      El sol hace de las suyas, las cremas a contrarrestar, aun así puede que el moreno sea demasiado fuerte y te puedes quemar, no importa entre baño y baño a disfrutar con una buena merienda el tiempo transcurrirá, la compañía hará grato ese momento del día y nada más. 

    El atardecer llegará abra que recoger y dejar el lugar, el recuerdo te llevarás para en otros momentos recordar, añadirás cosa que solo han sucedido en el pensar, que con palabras no dijiste pero se vio en el mirar, querrás repetirlo incluso lo soñaras, te veras de nuevo en compañía cuando de nuevo sola en ese lugar puedas estar, a eso le llamaras un día de suerte y nada más. 

    Yo he tenido esa suerte y hoy lo puedo contar tuve una playa agua y compañía especial un día de suerte como tantos tengo que celebrar.

con una luz

Con una luz

Cierto momento y en un lugar con una luz, empezó mi vida. 

Hoy ya tiempo pasó y el recuerdo me hace sentir sentimientos que me llegan a verme de nuevo allí. 

Inicio que llevé por bandera, iniciativas y realizando trabajos diversos llenándome de placer al realizar. A pesar de ser aislado y solitario, 

fuí con ganas de subir y dirigir, Que el miedo al rechazo y mi complejo me lo impedían, sólo el tiempo lo arreglaría, pero con la necesidad de ser reconocida tu valía, mi insistencia en constancia se convertía.

 
Nada me asustó emprender y perfeccionista me convertía. 

Todo lo que emprendía querer hacerlo mejor, me superaría, 

más tesón nada me asustó, la luz al frente siempre veía, 

alcanzarla no podía, al no desistir ese día llegó, caminé y encontré  poca ayuda necesité, solo un empuje y comenzar.

Seguir queriendo ser como empecé y creí en mí, 

nada de medallas ni nada que demostrar para estar arriba, 

de quien aprendí, conmigo lo disfrutó y sus alegrías compartió.

El mundo es grande estar arriba ó abajo, pero único y con nota me sentía,  cada vez que alguien se me arrimaba a mí, con preocuparme que subiera suficiente y subía. Cuánto valor, cuanta satisfacción la mía, 

fuí quien trofeos que más recibía, más cerca de aquella luz me veía. 

Sólo era una cosa que me preocupaba, ¿ como mantener esa salud que con solo comer no bastaría ? 

Salud me falta, pero veo cerca aquella luz por la que viví en en vida. 

Hospitalización Domiciliaria

 

Hospitalización Domiciliaria

 

Esas sonrisas que aprecio cuando explico lo que hago en el día,
como agradezco el interés que hacia mi persona tienen ese equipo.
Hospitalización en domicilio
llegó el día después de una larga temporada
sorpresa esperada, de nuevo el sol vería,
llegó el día y con mochila saldría,
una alegría, escuchar a quien con explicaciones me decía.
Hospitalización domiciliaria
pronto en casa estaría y cuantas caras alegres cada día, vería,
sus nombres los confundían, pero no olvidaba con que alegría
me atendían, me ayudaban a superar salud perdida
de lo que tan bajo estaba, incluido en peso subía.
 
Me atendían, me ayudaban a superar salud perdida
de lo que tan bajo estaba, incluido en peso subía.
Con esas Nutris diarias y otras cosas se me ponían.
Que alegría, Satisfacción compartida, la fuerza y energías recibiría,
ya me lo decían que me lo merecía, por mi esfuerzo,
positividad y colaboración que le ponía,
mucho me dan, más que energías, me cuidan,
detalles que noto en mí cada día.  
Esas sonrisas que aprecio cuando explico lo que hago en el día,
como agradezco el interés que hacia mi persona
tienen ese equipo de Hospitalización al Domicilio,
que a distancia y en casa me enseñaban a vivir, satisfacción tengo,
cuantas gracias debo de dar por lo que mi persona de todos recibió, me han hecho sentirme privilegiado y feliz me han hecho vivir.
Hoy puedo decir a mis cuidadores que puedo tener el placer de comer a gusto, he vuelto a nacer.
El placer de comer he vuelto a nacer.                  
Hospitalización en domicilio, gracias                       
Hospitalización en domicilio, gracias